Si has llegado hasta este artículo, seguramente ya sabrás que la diabetes es un tipo de trastorno que puede llegar a afectarnos en ciertas funciones de nuestro organismo: por ejemplo, en la renales, oculares, circulatorias y, sobre todo, en las nerviosas.

Por ejemplo, aquellas personas que tienen diabetes, independientemente del tipo del que estemos hablando, experimentarán ciertos problemas de circulación que hará que la sangre no llegue correctamente a los diferentes órganos. Esto también puede llegar a afectar a nuestra audición de la siguiente manera: y es que, no llegará el suficiente oxígeno a nuestros oídos, por lo que no cumplirán con la labor establecida.

Los síntomas más habituales que experimentaremos en relación con la pérdida auditiva teniendo diabetes es la presencia de un zumbido permanente. Además, también podemos experimentar algunos síntomas más agresivos como desequilibrio, mareos, o hasta la pérdida total de la capacidad auditiva durante algunos episodios.

Por lo general, estos síntomas no son irreversibles y pueden ser tratados con algunos medicamentos especiales: éstos suelen recomendarse para que se restablezca la circulación sanguínea. Es decir, que no tratan el oído en sí, sino el efecto que está teniendo la diabetes sobre él.

No obstante, no hay porque alarmarse: los especialistas aseguran que 2 de cada 3 pacientes que experimentan pérdida auditiva tras cuadros de diabetes consiguen recuperar el 100% de este órgano. Sin embargo, el resto de pacientes pueden recuperar su capacidad auditiva de forma parcial, o directamente no lo conseguirán.

Como dato de interés, es importante saber que estos problemas los puede experimentar cualquier persona, independientemente de su edad: desde niños hasta adultos. Además, muchas veces la pérdida de la capacidad auditiva de un individuo puede ayudar a diagnosticar la enfermedad de la diabetes y, de esta manera, poder iniciar el tratamiento cuanto antes.