El audiograma se obtiene tras la realización de una prueba denominada audiometría, en la que se comprueba la audición en varios rangos de frecuencias y a diferentes intensidades. El resultado de la audiometría se registra, como una curva característica en audiología, en el audiograma.

Las diferentes frecuencias se representan en la parte horizontal superior. Estas engloban las frecuencias graves (extremo izquierdo de la gráfica), las frecuencias medias (parte central de la gráfica) y las frecuencias agudas (parte derecha de la gráfica)

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